domingo, 18 de mayo de 2014

LXXX

Triste estoy cuando escribo
con la tinta de mis recuerdos
grabados a fuego en mi ser.
Triste estoy cuando sueño
que vienes a visitarme
junto al amanecer.
Triste estoy cuando siento
la ausencia de un beso
que no volverá a suceder.

Sentí el amor, lo sentí.
Estuvo aquí, a mi lado.
Sé que existe.
Sé que no es una quimera
de poetas locos.

Mi sangre no bastaría
para pagar tu regreso.
En mis lágrimas
no puede navegar
la nave de tu cuerpo.

El amor tiene tus ojos,
ojos grises, ojos muertos.
Ojos de infinito vacío
en los que me perdí
para siempre.

Triste estoy.
Triste...

Santi Malasombra





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