jueves, 29 de noviembre de 2012

XLVII

Quizá algún día...Algún día.
Algún día las tinieblas
partirán al averno.
La envolvente niebla
desnudará mi alma
para mostrarme puro
y no arrepentirme
de amar sin freno,
sin miedo, sin culpa.
El roce de tu piel
vestirá mi cuerpo
de bendito pecado.
Tus ojos de loba
vida me darán
en el nuevo amanecer
de este hombre
que suspira,
que teme,
que ama,
que muere
cuando vive,
que vive
en los sueños.
Quizá algún día...
Algún día...

Santi Malasombra

martes, 20 de noviembre de 2012

XLVI

¿Porqué te fuiste tan tarde?
Es más, ¿porqué viniste?
Si no te hubiera conocido
sería más feliz.
Aunque a veces pienso:
¿Para qué la dicha
si no estás aquí?
Estoy en un banquete
de sabrosos manjares
y no tengo hambre.
El agua más pura
me sirve la lluvia
y no tengo sed.
Los más bellos paisajes
sin tus ojos grises
no los veo.
Caminar sin ti
no es camino.
Gozar sin ti
es tortura.
Corazón negro
como el infierno,
cruel como el llanto.
Me robaste la inocencia
del primer beso
y ya no volvió.
Trilera de mirada fría
y cabellos de trigo.
Momentos de sueño dulce
tornados en pesadillas.
¿Dónde estás?
¿Estuviste alguna vez?
¿Dónde estás?
¿Dónde?

Santi Malasombra

lunes, 12 de noviembre de 2012

XLV

Perturbado y estremecido
me llega el pensamiento
de la loba que me pensó.
Arquitecto me proclama
y sólo un obrero soy.
Albañil que sueña
con levantar la
casa que nos proteja.
Argamasa de besos,
caricias y miradas.
Tus ojos son ventanas
que iluminan la estancia
con más luz que mil soles.
Mis manos de constructor
por tus deseos son guiadas.
Trabajo sin descanso
y no lo necesito.
Fuerzas infinitas
mueven los músculos
que a tu servicio están.
Pirámides de Egipto,
jardines de Babilonia,
Coloso de Rodas...
Insignificantes obras
comparadas con mi Loba.
Miguel Angel, Da Vinci,
Romero de Torres y Rafael
se revuelven en el Olimpo.
No conocieron a la musa
que inspira
la creación más hermosa:
Tu mano junto a la mía
para toda la eternidad.
Más allá de los sueños
y de la realidad.
 
Santi Malasombra
 

jueves, 8 de noviembre de 2012

XLIV

Confieso que...
No veo amanecer.
Veo tu sonrisa.
A tu mojada piel
me huele el mar.
El apacible viento
a tu melosa voz
me suena en el oído.
Tu boca sabe
a manjares
no inventados.
Y el final del camino
es una caricia tuya.
Confieso que
ya no hay más.

Santi Malasombra

lunes, 5 de noviembre de 2012

XLIII

Quiero perderme
en el dulce laberinto
que tu cuerpo traza.
Quiero volar
en la fresca brisa
que de tus labios emana.
Quiero soñar
que el sueño se cumple.
Sueños de abrazos
que no acaban.
Sueños de pasiones
sin retorno.
Perdido en ti,
eternamente.
No busco la salida.
No quiero la brújula
que me aleje de ti.
Quiero perderme
y no encontrarme
si el laberinto
eres tu.


Santi Malasombra